Descripción
Cristales Programados: Cuarzo Rosa, Turquesa, Granate, plata 9.25
Tu vórtice sexual es el responsable de esa energía intangible, pero tan poderosa, que es el sex appeal. Al contrario de lo que tantas publicidades te hacen creer, tu atractivo sexual no reside en tu belleza, ni en tus curvas, ni en la sedosidad de tu cabello, ni en la ropa ni el en maquillaje. Por supuesto que todos estos elementos ayudan, pero su sola presencia, ni siquiera de todos de ellos juntos, basta para convertirte en una mujer capaz de despertar el erotismo y la pasión del sexo opuesto o sea cual sea tu preferencia sexual.
El sex appeal es una combinación de tu personalidad y de tu energía sexual. La personalidad, por su parte es la fusión de tus experiencias, de los estímulos que recibes del exterior, de tu genética y de tus vibraciones internas. En cuanto a la energía sexual, esta nace, crece, se multiplica y comienza a actuar en tu vórtice sexual.
Entre el ombligo y el pubis, se encuentra el chakra sexual. En su centro, un vórtice pone a funcionar tu energía sexual, la cual se desplaza en movimientos de espiral hacia dentro de tu ser, pero con la particularidad que atrae como un magneto la atención y, por supuesto, la sensualidad y la atracción masculina hacia ti.
¿Te ha pasado alguna vez de sorprenderte que cierta mujer, sin ser verdaderamente atractiva y sin dedicarle horas a su imagen, capta la atención de muchas personas? Esa mujer tiene su vórtice sexual tan activo como una verdadera centrifugadora energética.
Las personas se conectan en base a sus energías personales, no de acuerdo al envase que nos presenta. Por lo tanto, si cuando te miras al espejo ves a una mujer interesante y bella, pero cuando sales a la calle pareces invisible a los ojos de los varones que circulan a tu lado, tu vórtice sexual está roto o bloqueado.
¿Tiene arreglo?
Por supuesto que lo tiene y, es más, puedes despertarlo de tal modo que atraerás a esa persona especial.
Cuando despiertas tu energía sexual y erótica, tu sensualidad comienza a hablar por ti. Cada paso que das es una invitación a abordarte y en cada par de ojos que aterrices tu mirada estarás ejerciendo el poder femenino.
Recuerda que la energía sexual es una fusión de elementos luminosos. Los seres humanos somos todos seres energéticos. Nuestras emociones desencadenan respuestas físicas y químicas de distinto tipo. Pero igual que no tenemos la misma energía para subir escaleras o para pensar ocho horas, no todos tenemos la misma energía sexual. La energía se construye y se trabaja empezando con desbloquear los centros de poder sacral.
Las preguntas son simples, pero pueden cambiar tu vida:
¿Quieres vivir tu sexualidad luminosa?
¿Te gustaría elevar y dirigir hacia ti a la persona especial tu energía la energía sexual?
El poder para lograrlo se encuentra en la combinación energética de tres piedras que, cuando actúan en conjunto, detonan la alquimia de la atracción genuina.
La decisión es tuya. Este poder transformador es posible gracias al ensamble energético de la turquesa, el cuarzo Rosa y el Granate, tres piedras que juntas son mucho más que un triángulo de vibraciones sexuales actuando a tu favor.
Propiedades de las piedras de la pulsera el sex appeal:
Cuarzo Rosa tiene la capacidad de acumular la energía sexual en un punto para encausarla hacia los destinatarios correctos, porque si hay algo que te interesará muy especialmente, es jalar hacia tu vida a las personas indicadas para volcar en ellas tu sensualidad y, al mismo tiempo, elevar tu espiritualidad.
Turquesa: muchas veces no conseguimos despertar vibraciones sexuales y eróticas en los demás porque lo que ocurre es que nuestro deseo sexual ha mermado. Ya sea por la falta de motivación interna, por exceso de estrés o por un daño en el vórtice sexual, es posible que la apatía tome el control y se adueñe de ese espacio en el que antes reinaba el fuego del deseo. Gracias a la turquesa, puedes reivindicarle ese espacio a la energía que realmente debe habitar en él.
Granate: en tiempos milenarios, el granate era utilizado como afrodisíaco, ya que es una piedra que despierta sentimientos intensos, aviva la pasión y enaltece el sexo bien vivido.