Perro místico

Seguramente te has sorprendido a ti mismo en más de una ocasión hablándole a tu perro. Es posible que, después de un brote de racionalidad, te detengas y pienses que estás haciendo algo sin sentido, ya que tu perro no puede comprenderte. Sin embargo, esto se encuentra muy lejos de la verdad. El perro es un animal místico cuya conexión con su dueño va mucho más allá de las palabras, porque trasciende las barreras físicas de este mundo.

La misión del perro místico

El perro místico llega a tu vida para ser tu guardián. Al tratarse de miembros de activos de nuestra tribu, son guías de luz encargadas. Esto los convierte en tus protectores y sanadores. A tal punto esto es así que según creencias ancestrales, el perro místico se desliza en tu vida para liberarte de ciertos karmas familiares.

Los lazos entre humanos y perros trascienden las vidas de su dueño, lo que lleva a la persona a encontrarse con el alma encarnada en el perro a través de muchas vidas y, por supuesto, a compartir instancias en el plano astral.

En otras ocasiones, la vida terrenal del perro llega a su fin, pero su alma reencarna en otros seres para así continuar con la misión que ha venido a hacer a este mundo: redimirte.

Cuando un perro hace su entrada en tu existencia, es para enseñarte acerca de humildad y amor incondicional.

La personalidad del perro místico variará de acuerdo a la misión que haya venido a cumplir y al lugar que ocupe en la jerarquía de la familia. Algunos tienen impronta de líder, ya que han venido a marcar el camino que tú no logras ver o del que tan fácilmente te pierdes. Otros son más sumisos, porque han llegado para sanarte, mientras que los que han venido para librarte de tu karma familiar, traen consigo muchas enseñanzas que nos van dejando a lo largo de su vida.

¿Qué es el karma familiar?

Dado que el perro místico puede llegar a ti para librarte de él, es importante que conozcas qué es el karma familiar y cómo puede afectarte.

El karma ancestral o familiar es la herencia energética que has recibido de tus antepasados. Si no hacemos nada al respecto, este karma se quedará con nosotros toda la vida y se anquilosarán en nuestro espíritu, impidiéndole avanzar.

Si vives bajo el yugo del karma familiar, te sentirás atado a las reglas de tus padres, te costará librarte de prejuicios y sentirás que algo externo gobierna tus pensamientos y hasta llega a trancar tu progreso.

Es por ello que resulta de vital importancia aprender a cortar con estas cuerdas energéticas, y el perro místico es tu guía espiritual para que puedas lograrlo, así como tu guardián para protegerte en todo el proceso.

La energía de los perros

La energía del perro místico es liviana, pero cuenta con el peso de la sabiduría. De acuerdo a la carga de su energía, es como tú lo percibirás.

Por otra parte, la energía del perro se renueva cada vez que pierde contacto contigo y cada vez que vuelve a verte. Sin importar cuántas veces se encuentre contigo a lo largo del día, estará tan alegre como si hubieran pasado semanas desde la última vez que estuvieron juntos.

Es precisamente su energía la que lo lleva a aprender el camino espiritual de regreso a ti. Más allá de los límites que la vida física nos impone, el perro encuentra la forma de volver a ti y así cumplir con la misión que tiene para contigo.

La sanación – la otra misión del perro para consigo mismo

La relación entre el perro y su humano llega a tales grados de compenetración y fusión porque se trata de trata de un vínculo en el que tiene lugar la sanación mutua.

Al tiempo que el perro te sana a ti, también se sana él mismo.

Cuando un perro llega a tu vida en condiciones especiales, tales como cuando se pone en tu camino mientras vas por la calle y con su mirada te conquista, tornándote imposible actuar de forma indiferente y logrando que lo lleves a tu casa; así como también cuando alguien te lo regala o cuando llega a ti enfermo, está terminando un viaje que le ha llevado muchas vidas, pero que, finalmente, lo ha conducido a ti.

Su recuperación es increíblemente rápida, ya que solo necesitaba encontrarse contigo, específicamente contigo, para que sus heridas emocionales se cerraran. Su capacidad de adaptación sorprende, y su forma de vivir el aquí y el ahora es también parte de su infinita enseñanza.

El perro místico y la muerte

Muchas son las historias de perros que, ante la muerte de su dueño, se deprimen al punto tal que se dejan morir. Algunos llegan incluso a acostarse en las tumbas de sus amos y se niegan a ser sacados de allí. Esta actitud que toma el perro es para encontrarse con esa persona con la que tantas vivencias compartió en esta vida, y tiene la finalidad de llevarlo junto a su amo en otro plano de consciencia.

El perro místico es un compañero de vida y un guía en la muerte. Es mucho más que una mascota, es el guardián de tu alma. Al incorporarlo a nuestro viaje de vida, nos comprometemos a ser la persona indicada para protegerlo y cuidarlo, porque eso es lo que él hará con nosotros.

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Símbolos ancestrales de buena suerte

La muñeca es la parte de nuestro cuerpo que represente el movimiento, la flexibilidad, la soltura, la habilidad y las destrezas. Se la vincula con todo lo que hacemos. De modo que llevar una pulsera mística alrededor de ella puede representar un antes y un después en nuestra energía y en cómo la dirigimos para lograr abrir nuestros caminos.

A continuación abordaremos el significado y poder del nudo infinito, de la espiral y de los fortune-istas.

Nudo infinito

Es un símbolo de buena suerte y de prudencia. A su vez, representa la forma fundamental del espacio y del tiempo, siendo también parte de la geometría sagrada. En su interior late un registro akáshico que contiene información elemental de todos los seres vivos.

Su poder reside en sacudir la postergación en la que ha caído la persona que lo use. De esta forma, un largo período de letargo llegará a su fin y la fluidez pasará a ser parte de nuestra vida cotidiana. La correcta toma de decisiones reside en la práctica, por lo que notaremos que cada día nuestro criterio se afina, nuestro sentido común se establece y nuestra intuición comienza a estar alerta.

Esta sinfonía perfecta entre perspicacia, experiencia y sabiduría, se orquestan de forma perfecta y se alinean con el universo para que cada paso que demos, nos deje a unos metros más cerca de nuestros sueños y objetivos.

Toda existencia se encuentra intrínsecamente vinculada al tiempo y al cambio. Por lo tanto, cuando nuestro entorno cambia, nosotros debemos adaptarnos para poder darle un giro a nuestras acciones. Si continuamos haciendo lo mismo a través del tiempo, incluso aunque gastemos enormes cantidades de energía en ello, terminaremos quedando estancados. El progreso no solo significa accionar, sino hacerlo en la dirección correcta en base a nuestras metas.

La forma correcta de que el nudo infinito llegue a nosotros y surta el efecto deseado es que alguien nos lo obsequie. También es posible adquirirlo por encargo de otra persona. De modo que, si queremos que alguien nos haga llegar el nudo infinito a nuestras manos, lo mejor es dar el primer paso y obsequiárselo nosotros primero. Todo en esta vida nos vuelve, y lo hace de forma magnificada.

En el caso de los enamorados, el nudo infinito representa la eternidad y el amor, el cual durará para siempre y será imposible de desatar, incluso por obra de las tempestades más cruentas. Al regalarle un nudo infinito a la pareja, estamos obsequiándole el símbolo de la unión eterna entre los amantes.

 

La espiral

La espiral es uno de los símbolos más universales que existen. Su forma, constituida por un trazo prolijo de curvas sin fin, significa el desarrollo, el crecimiento y la renovación. En el interior de su línea infinita se encuentra el movimiento místico que va de Dios al ser humano y de su retorno del ser humano nuevamente a Dios.

Simboliza la tan necesaria transformación en tiempos violentos, instancias en las que transmuta lo negativo en positivo. A su vez, debido a su forma que parece no tener un punto de finalización, simboliza el carácter imperecedero de la vida. La espiral es el movimiento de la evolución en todo el cosmos; se fusiona con la muerte y con el renacimiento.

Este símbolo es ideal para aquellas personas que están en la búsqueda de su yo interior para así lograr, desde el pleno y óptimo conocimiento de sí mismas, desarrollar mejores relaciones personales y congraciarse con la maravilla que representa la naturaleza en nuestro ser.

 

Fortune- istas

Los fortune-istas son los dueños de su propia suerte. Ellos han sido capaces de desarrollar la incomparable capacidad de aterrizar justo en el lugar correcto en el momento justo, pudiendo así aprovechar al máximo cada oportunidad que la vida les presenta y, por supuesto, generando las suyas propias.

Su energía se funde en siete piedras vinculadas a la fortuna: turmalina, ágata roja, citrino, cuarzo, jade, lapislázuli y amatista.

Al usar estas piedras, podrás transformar su energía en tu talismán personal para generar posibilidades en todas las situaciones en las que estas se encuentren escondidas. A su vez, notarás un gran aumento en las probabilidades que de obtengas el éxito esperado en cada emprendimiento al que te lanzas con toda tu energía.

De forma paulatina, sentirás cómo la fuerza de la naturaleza mueve las piezas necesarias para que te acerques a la sabiduría ancestral.

La rueda de la fortuna solo se mueve cuando te acercas a ella y, con coraje pero con prudencia, la haces girar para que te indique el próximo paradero de tu destino. Para aprender de las sorpresas que nos aguardan en el camino, necesitamos alimentar nuestra energía interna y reforzar la sabiduría universal disponible para nosotros en el cosmos.

La abundancia está esperando por ti, ¿ya elegiste la pulsera con la que te aventurarás a conquistarla?